Agentes motivantes siempre son necesarios para lograr aprendizajes significativos en la vida de todo ser humano.
Con motivación el aprendizaje no se queda en un salón de clases sino que sale del ámbito escolar y se aplica a diferentes contextos de la vida diaria pudiendo ir dominando un idioma en particular.
Siempre y cuando ya haya adquirido su lengua materna, alrededor de los cuatro años, podemos l estimular al niño al aprendizaje del idioma que querramos adquiera.
Los padres o personas cercanas deben hablarles en ese idioma a fin de que poco a poco , el niño vaya agudizando sus sentidos y entendiendo por repetición , ciertas frases como básicas para iniciar.
Al principio podemos observar que se muestre renuente, es normal.
Cuando menos se lo imaginen empezará a responder de forma natural.
Deben repetir frases y órdenes sencillas reforzando la respuesta en forma gestual lo cual indicará que el niño realmente comprendió la consigna.
Preguntas acerca de su estado anímico acompañado de un gesto o mímica adecuada, irán permitiendo la asociación hasta verbalizar la palabra, frase o expresión total.
Otra técnica bastante efectiva para iniciar al niño desde temprana edad con el idioma que deseamos que aprenda es familiarizando con películas favoritas, canciones.
Escuchar música en el carro mientras pasean o van al colegio, despiertan sus oídos hacia el nuevo idioma, permitiéndole adquirir sin darse cuenta, vocabulario, pronunciación y fluidez.
Imprimir alegría, humor y jamás regaños a fin de que el niño vaya desarrollando destreza oral, área en la cual tanto se debe enfatizar; perdiéndole el miedo favorecerá su dominio en la gramática como para expresar en forma escrita lo que ha estado aprendiendo desde el inicio de la introducción del nuevo idioma.
Existe una gamma de recursos auditivos- visuales para estimularlos.
De la motivación, destrezas y conocimientos iniciales lograremos sembrar en ellos grandes conocimientos.
Igualmente debemos estar alertas ante dificultades en el Lenguaje que puedan presentar donde los oídos también deben chequearse.
Ellos son esponjitas que con amor aprenden más rápido que inmediatamente.
Los beneficios que obtendrán los niños ante el aprendizaje de un segundo, son: más estimulados, más comunicativos y abiertos a relacionarse, más creativos y con mejores niveles de atención y concentración.
Aprender una lengua diferente a la nativa ayuda a comprender mejor las normas y estructuras del lenguaje abstracto, lo cual redunda en un mejor dominio del idioma propio, además el descubrir nuevas culturas a través de su lenguaje permite obtener un nuevo punto de vista de la propia cultura desde la perspectiva del otro.
@DGicherman
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